HISTORIA DE LA PARROQUIA

 

CREACIÓN DE LA PARROQUIA

 

 

La Parroquia de Nª Sª de Fátima fue  creada como tal el día 5 de Mayo de 1.948 y los cultos se celebraban en la Capilla de San Cosme y San Damián, que obviamente resultaba totalmente insuficiente para albergar a los fieles, a quienes la mirada cálida y alentadora de la Virgen iba encendiendo fervores en sus corazones. Un año después el local se había agrandado, tras hacerse una ampliación sencilla y provisional.

La extensión territorial de la Parroquia era en sus comienzos amplísima, y hasta finales de 1.970, en que se crearon las Parroquias de la Divina Pastora (PP. Capuchinos) y San Pablo, pues sus límites abarcaban los actuales más los que comprenden estas nuevas Comunidades.


LLEGADA DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN

 

El día  9 de Agosto, es la memorable fecha de la llegada de la imagen de Nuestra Señora al puerto de Vigo, desde Redondela.

En medio del estruendo de las bombas, las músicas tocan el himno nacional y de aquel mar humano se apodera una emoción que anuda lagarganta y en este ambiente la gente canta,  llora, reza, como cuando en la Cova de Iría el 13 de Octubre de 1.917 la multitud se impresionaba tras la última aparición de la Señora y contemplaba atónita el girar del sol.

De tan magno acontecimiento se hicieron eco los medios de comunicación, y transcribimos a continuación lo expresado en la primera página del “Faro de Vigo”, del día 10 de Agosto:

“Grandioso y muy difícil de describir en unas cortas líneas lo que ha supuesto ayer tarde el apoteósico recibimiento triunfal que el pueblo de Vigo ha tributado a la Santísima Virgen de Fátima. La maravillosa bahía viguesa presentaba el escenario más sugestivo que hemos podido presenciar dentro del transcurso del siglo actual.

Jamás recordamos tanta concurrencia de gente como la observada ayer tarde ante la llegada al muelle de Trasatlánticos de un vaporcito, profusamente engalanado, que conducía a la Virgen Blanca, otras motoras y demás pequeñas embarcaciones  conduciendo a centenares de personas.

Al ruido persistente de las sirenas de estos buques saludando a la Señora de Fátima, hay que añadir el de los vapores surtos en la ría, desde El Berbés hasta Guixar. Puede, pues, calificarse de grandioso, de entusiasmo indescriptible y de acendrado fervor y cariño, que se reflejaba en todos los rostros de la muchedumbre que invadía muelles, avenidas y otros lugares de Orillamar, el momento del desembarque de la Reina del Cielo, de la Tierra y de los Mares, en el muelle de Trasatlánticos. Las aclamaciones de aquellos millares de personas de todas las clases sociales –se calcula que ascendían a más de setenta mil-  aquel interminable flamear de pañuelos blancos, los vivas, cantos y rezos que se sucedían, todo era grandioso, superando a cuanto cabría esperarse. Y es que los católicos de Vigo, de esta ciudad que labora intensamente en la tierra y en el mar, que diariamente adora a su Divino Protector el Santísimo Cristo de la Victoria, ¿cómo iban a estar ausentes en esta manifestación de piedad, tributada a la Divina Madre del Redentor que, bajo el título de Fátima, viene como celestial Patrona de la nueva parroquia creada en nuestra ciudad y en la que quedará permanentemente.

Puede, pues, afirmarse ya que los actos que desde ayer vienen celebrándose en Vigo en homenaje a Nuestra Señora de Fátima, constituyen un milagro más, ya que la ciudad, plena de fervor, se postra rendida a los pies de la Celestial Señora.


Emocionante llegada

 

Pasadas las ocho de la tarde, estando ya las casas de la ciudad profusamente engalanadas, en su casi totalidad, se formó un constante afluir de gentes por todas las calles que iban a converger en los muelles, donde se iba a dispensar el recibimiento a la Santísima Virgen de Fátima, visita que conmovió a la ciudad entera, y miles y miles de personas en una manifestación tan fervorosa que es imposible de reflejar, formando una inmensa muchedumbre, se habían congregado en aquellos lugares, latiendo sus corazones al unísono cuando las salvas de bombas anunciaron el paso de la Virgen a orillas del monte de La Guía, en impresionante cortejo marítimo.

El momento del atraque de la barcaza fue verdaderamente impresionante. En un área enorme, que en longitud llegaba desde El Berbés hasta los jardines de Eijo Garay, y en amplitud alcanzaba límites insospechados, donde no será exagerado calcular de 60 a 70.000 el número de fieles, la llegada de la Virgen se tradujo en un incesante clamor, al que se mezclaba el disparo de bombas, el continuo repique de todas las campanas de las iglesias y el incesante sonido de las sirenas de los barcos pesqueros. Una sección de marinos de Guerra cantó la Salve.

Seguidamente se organizó la procesión para llevar a Nuestra Señora a la explanada que da frente al Real Club Náutico, donde se había levantado un florido altar, portando desde el primer momento las andas de la Virgen fuerzas del minador “Júpiter”, con escuadra de honor. Inició el cortejo procesional la Banda Municipal de Música, siguiendo los estandartes y banderas de las diferentes ramas de Acción Católica, alumnos hispanoamericanos que cursan sus estudios en la Universidad Pontificia de Comillas, largas filas de fieles, clero, y a continuación de la imagen las autoridades, cerrando una compañía del “Júpiter” sin armas.

Figuraban entre las autoridades el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la diócesis, Fray José López Ortiz; el Alcalde de la ciudad, Don Luís Suárez-Llanos Menacho; Gobernador Militar de la Plaza y Provincia, Señor Sanjuán Otero; el Comandante Militar de Marina, señor Pérez Cayetano; Magistrado-Juez, señor Niño Astudillo; Delegado de Trabajo, Subdelegado de Hacienda, Delegado Local del Movimiento, Cónsul de Portugal y otros Cónsules extranjeros y otras personalidades.

Entre vivas y aplausos, cánticos y plegarias y un incesante agitar de pañuelos, la Virgen recorrió triunfalmente el trayecto, alcanzando el fervor religioso y el indescriptible entusiasmo su culminación al desembocar la procesión en la explanada del Náutico, que constituía un hormiguero humano. A un lado del altar se situaron las autoridades, Cuerpo consular y representaciones diversas; al otro, las ramas de Acción Católica con banderas y estandartes y alumnos de la Universidad de Comillas, y, en el centro, en el que se había acotado un terreno con camillas para los enfermos, el clero y fuerzas de la Marina.

Una vez depositada la Celestial Mensajera en su trono cubierto de flores, con las inseparables palomas a sus plantas y rindiéndole honores fuerzas de marinería, el Excmo. y Rvdmo.  Obispo de la diócesis, al acallarse el constante fluir de cánticos y plegarias, hizo la invocación a la Santísima Virgen en sentidas palabras.     

 

Palomas en el anda de la Virgen

A bordo, desde el traslado de Redondela a Vigo, seis palomas vinieron en el anda de la Virgen, sin que las hiciesen mover de sus sitios ni los ruidos de las sirenas de las embarcaciones, ni los cantos y vítores que se sucedían en el mar, ni el ruido de las bombas.

Lo mismo ocurrió durante las aclamaciones de la muchedumbre hasta que fue colocada la imagen en el altar, ante el Náutico, y donde continuaban las palomas al ser llevada la Virgen por la noche a la Colegiata.

 

Alocución del prelado

Visiblemente conmovido, el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo comenzó diciendo que “Vigo, siempre asomado al mar, estuvo hoy asomado con expectante religiosidad esperando a su Madre Santísima.

Ya ha llegado, hijos míos. En esta peregrinación que ha hecho por esta tierra vuestra tan hermosa, viene tomada de soles y lluvias y de besos amorosos que sigilosamente han depositado a sus plantas corazones agradecidos. ¿Qué tiene esta Virgencita blanca que os ha hecho vibrar de emoción, que os tiene suspensos y silenciosos y con los ojos clavados en Ella?  ¿Qué tiene esta Virgencita blanca que es como cuando la persona ausente vuelve y su presencia hace vibrar vuestros corazones? ¿Qué es lo que quiere de nosotros esta Peregrina, recorriendo estos caminos hermosos de Galicia, entre soles y lluvias, qué misterio tiene que arrastra estas muchedumbres?¿Qué quiere esta Virgen? ¿Qué esfuerzo supremo está haciendo la Virgen para salvar al mundo? ¿Qué esfuerzo está haciendo Dios,haciéndola peregrinar por toda la tierra?

En el mensaje aquel suyo a los tres niños santos de Fátima pedía dos cosas que no son más que una: oración y penitencia. ¡Que se abran los corazones a Ella, total y absolutamente, alabándola, cantándola con estos cánticos que solamente pueden nacer de los corazones¡

Penitencia. Limpieza de vidas, es el mensaje que trae la Virgen, que quiere limpiar y santificar el mundo, que en su camino lleva detrás los corazones para purificarlos. Aquellas palabras suyas, llenas de ternura maternal, de una ingenuidad infantil, hablando a los niños de algo terrible, del infierno, porque quiere la Virgen salvarnos a todos, a todos hijos suyos redimidos. Esas lágrimas que brotan de nuestros ojos son lágrimas de oración y penitencia, las lágrimas más dulces y más santas que puede haber en la tierra, las lágrimas de un hijo ante su Madre, que perdona y salva.

Virgen Santísima de Fátima ponemos a tus pies todos los dolores y sufrimientos de estos tus hijos para que pongas en ellos una mirada de misericordia. A los que yerran sin darse cuenta que no podéis ser más que una maternidad virginal, Virgen y Madre, y por eso, Madre de Dios, nos ponemos todos a tus plantas. Bendícenos a todos, para que podamos lograr el premio eterno.”

 

Consagración de Vigo al Sagrado Corazón de María y Voto Asuncionista

El Alcalde, Sr. Suárez-Llanos, arrodillado ante la imagen, pronunció las siguientes palabras:

“Madre de Dios y Madre nuestra, Virgen Santa del Rosario de Fátima. Te recibimos llenos de agradecimiento en esta ciudad de Vigo, al término del viaje triunfal que has querido hacer por las parroquias de la diócesis tudense. Al mensaje que te dignaste confiar, en la tierra hermana de Portugal, a los niños de Fátima, añades ahora este peregrinar por todos los caminos del mundo, para despertarle en la hora suprema en que se juega su destino; por donde pasas arrastras las muchedumbres y las penetras de una emoción como raras veces se siente en la tierra. Al llegar a nosotros se nos sensibiliza tu presencia, nos penetra la mirada maternal hasta lo más hondo del corazón. Sólo con verte nos sentimos mejores: la luz de tu blancura nos mueve el corazón a orar y a dolernos de nuestros pecados, a desear la pureza de corazón y a entregarnos a tu protección maternal.

Somos tuyos por tu realidad maternal inalienable y vamos hacia Ti porque queremos que nos mantengas en la fidelidad a las enseñanzas de tu querido Hijo, Jesús.

A la par que nos ofrecemos, te pedimos: somos frágiles, guárdanos Tú, como cosa tuya que somos. Sigue haciendo el milagro de cautivar nuestras almas, para que no las profane el pecado.

Te confiamos también un deseo filial, que acariciamos como una ilusión. Queremos que tu triunfo glorioso, tu Asunción a los cielos, sin que mordiera tu carne virginal la corrupción del sepulcro, resuene acá en la tierra con el esplendor de la suprema certeza de los dogmas de fe. Y te pedimos este regalo de la definición dogmática de tu Asunción a los cielos, y nos ofrecemos para promoverla por cuantos medios estén a nuestro alcance. Sabemos y sentimos que estás en los cielos en cuerpo y alma: ésta tu presencia que nos testimonia a cada uno, la emocionante realidad de tu cariño maternal, haz que nos haga sentirnos cada vez mejores y más fieles hijos tuyos y entusiastas propagadores de las enseñanzas de tu Divino Hijo”.

Después de la consagración de la ciudad a la Virgen, realizada por el Sr. Alcalde y del rezo del Santo Rosario, la imagen de Nuestra Señora fue trasladada a la Iglesia de la Colegiata. Los días siguientes, fue llevada sucesivamente a San Francisco, Hospital Municipal, Santo Tomé de Freijeiro, Santiago el Mayor, Sagrado Corazón y Monasterio de las Salesas.

A las 8 de la tarde del día 11 de Agosto, llega a los límites de “su parroquia”, en el barrio del Viso, la imagen toda blanca y toda hermosa con las ya indicadas seis palomas que de modo inexplicable la habían acompañado en su recorrido por toda la Diócesis. El Sr. Obispo hace entrega al entonces Ecónomo (y posteriormente primer Párroco), Don José Otero Lorenzo, de la preciada imagen, que es trasladada procesionalmente a la humilde capilla de San Cosme y San Damián, sede de la Parroquia, rodeada de una muchedumbre desbordante de entusiasmo, donde quedó solemnemente entronizada.

 

ALOCUCIÓN DE BIENVENIDA

Paloma, blanca Paloma

¿Qué surco abriste en el cielo

con la espiral de tu vuelo?

¿Qué aurora nueva se asoma

por todos los horizontes?

¿Qué incendio abrasa los montes

 

Y los valles ilumina?

¡Ay, mi bella Peregrina

que perfumas el camino,

sin abandonar tu encina

ven a posarte en El Pino ¡

 

Te haremos mansión hermosa

para que anides en ella,

para que seas la Estrella

en la noche tenebrosa.

 

Repítenos el mensaje

de Fátima… has escogido

siempre para hacer tu nido

marco de bello paisaje.

Bello es éste, el mar le baña.

Rimarán con tus arrullos

de paloma, sus murmullos.

¡Ven a este rincón de España ¡

 

¡Ay, mi bella Peregrina,

haz un alto en el camino,

sin abandonar tu encina

ven a posarte en El Pino¡.

 

Con estas sentidas rimas, el añorado feligrés Manuel García reflejaba el sentir del pueblo de Vigo al recibir el día 9 de Agosto de 1.948 la imagen de Nuestra Señora de Fátima, que veneramos en nuestra Parroquia.


EL TEMPLO

CESIÓN DEL SOLAR


El día 1º de Noviembre de 1.950 el Ayuntamiento de Vigo, por mediación de su Alcalde, Don Tomás Pérez Lorente, hace entrega solemne del solar para construir el nuevo Templo.  De este acontecimiento, que además fue coincidente con la proclamación del dogma de la Asunción de la Santísima Virgen en cuerpo y alma a los cielos, se dio amplia información en todos los medios de comunicación entonces existentes. En la prensa local del 2 de Noviembre se decía lo siguiente:

“A la una del mediodía de ayer, festividad de Todos los Santos, en la barriada de El Pino, desde la capilla donde en la actualidad recibe culto la Santísima Virgen de Fátima, se formó la procesión que se dirigió al solar cedido por el Ayuntamiento vigués para la construcción de un nuevo templo bajo la misma advocación. Tras la Cruz parroquial, seguían los niños y niñas de aquella parroquia, con las banderas de las asociaciones religiosas, jóvenes, mujeres y hombres vecinos de la barriada, entre los que figuraban destacadas personas de la vida industrial de nuestraciudad, en gran número. Cuatro de ellos portaban las andas de la venerada imagen, que entre el estampido de las bombas y cánticos a María fue depositada en un artístico altar, situado en el linde del solar citado.

Poco después, con el Alcalde y componentes de la Corporación municipal, precedidos de maceros y del pendón de la ciudad, portado por el síndico, llegaron las autoridades y representaciones que habían presidido la misa solemne celebrada en la Colegiata, con motivo de la proclamación del dogma de la Asunción de la Santísima Virgen. El señor Pérez Lorente, Alcalde la ciudad, mostró la satisfacción de la Corporación municipal por contribuir con los medios posibles a conmemorar con la Iglesia fecha tan solemne, entregando los terrenos necesarios para la construcción del Templo dedicado a la Santísima Virgen de Fátima, dada la falta de los parroquiales en Vigo, constante preocupación de nuestro amadísimo Prelado, el doctor López Ortiz.

A continuación, el secretario de la Corporación, señor Blanco y Pérez del Camino, dio lectura a la certificación del acuerdo municipal, por el que se cede al Obispado de Tuy un solar de 2.063 metros cuadrados para la construcción de una iglesia dedicada a atender las necesidades espirituales del grupo de población de la barriada del Pino.

Una vez leído el pergamino, con cintas de los colores nacionales y de Vigo, el Alcalde lo depositó a los pies de la Virgen Blanca. Seguidamente, el Vicario General de la Diócesis, doctor Rasilla, manifestó en nombre del Rvdmo. Prelado, ausente por tener que celebrar en la catedral de la capital de la Diócesis la Misa de Pontifical, su agradecimiento a la Corporación municipal por este acuerdo de levantar un nuevo Templo al culto religioso.

Corren tiempos –añadió- en que con frecuencia se dice que el humo del incienso debe ser sustituido por el humo de las chimeneas industriales; que el rumor de las plegarias debe sustituirse por el ruido ensordecedor de las máquinas y motores de explosión. Sin embargo, a este respecto puede recordarse a un Alcalde socialista de una de las principales capitales departamentales de Francia al que siempre que se le pedía un terreno para levantar una iglesia, lo cedía generosamente; y cuando alguien mostraba su extrañeza por este proceder de un libre-pensador, contestaba: Yo no soy creyente, pero soy Alcalde.

Al colocarse la primera piedra de esta iglesia comenzará a edificarse una nueva barriada, porque las principales ciudades europeas se han ido construyendo siempre en torno a una catedral, a una iglesia parroquial o a un monasterio. Por ello, lejos de ser esto un peso para el Ayuntamiento, todos los terrenos que circundan a la iglesia serán convertidos un día en calles y edificios modelos, aumentados en su plusvalía.

Aquí –terminó diciendo- posó la Virgen de Fátima en su memorable y triunfal entrada en Vigo, cuya población se volcó de entusiasmo, y aquí ha ido arraigando su culto, a pesar de la pobreza de la Casa donde está instalada. Ahora va a tener una digna, y esperemos que pronto tome posesión de ella.

 

PRIMERA PIEDRA


El día 22 de abril de 1951 se colocó la primera piedra de este nuevo Templo, de cuyo acontecimiento se dio cuenta en los siguientes términos:

“El domingo día 22 ha sido un día jubiloso para la barriada del Pino, con motivo de dar el primer paso hacia la construcción del nuevo Templo parroquial de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, harto necesario para las necesidades espirituales de aquella populosa zona.

Los incesantes trabajos de su Párroco, Sr. Otero, secundados por la Comisión Pro-Templo, patrocinados por el Prelado diocesano Fray José López Ortiz y rubricados por el Excmo. Ayuntamiento, con la cesión generosa de los terrenos, ha contribuido a que se haya hecho realidad la iniciativa de las obras con la colocación de la primera piedra, sobre la que se ha de elevar dicho Templo mariano.

Comenzó el acto de este día con el traslado procesional de la Virgencita blanca al lugar de emplazamiento de la parroquia, en el que se había levantado un altar adornado con flores blancas.

A las doce se celebró una misa de campaña en la que ofició el Cura-Ecónomo, señor Otero. Asistieron representaciones del clero secular y regular, el Alcalde de la ciudad Don Tomás Pérez Lorente, acompañado de su esposa Doña Marina Quirós de Pérez, quienes habían de actuar de padrinos en dicho acto; el Gobernador Civil, señor Solís Ruiz, una Comisión del Ayuntamiento presidida por el Teniente Alcalde señor Durán; el Comandante Sr. Maceira, en representación del General Gobernador de la Provincia y Plaza; el Capitán de Corbeta Sr. Lestón, en la del Comandante de Marina; el Capitán de la Guardia Civil Sr. Maquieira; el Delegado Provincial de Trabajo Sr. Veloso; el Cónsul y el Vice-Cónsul de Portugal; Comisario de Policía, Jefe de la Policía Armada y numerosas Representaciones, entre ellas las del Instituto de Enseñanza Media, Escuela Industrial y Escuela de Artes y Oficios, Comisión Pro-Templo, con su Presidente Sr. de Juan Casas, Junta de la Conferencia de San Vicente de Paúl, Comisiones de las diferentes Órdenes religiosas femeninas de la ciudad, etc.

El altar de la Virgen se hallaba escoltado por multitud de banderas de Acción Católica, portadas por sus respectivos abanderados, y el campo había sido invadido por gran número de personas de toda condición social.


Llegada del Sr. Obispo

 

A las doce y media llegó el Prelado, Doctor López Ortiz, acompañado del M.I. Chantre de la catedral de Tuy y Arcipreste de Fragoso, Don Alfonso Casas, siendo recibido y cumplimentado por el clero y autoridades.

Investido después con los ornamentos episcopales, procedió a la solemne bendición y colocación de la primera piedra, con arreglo al ceremonial acostumbrado, siendo padrinos de dicho acto el Alcalde y su esposa.


Palabras del Prelado

 

El Dr. López Ortiz pronunció muy emocionantes palabras alusivas a tan importante acto que se realizaba a favor de aquella Parroquia para su bien espiritual. Alentó a todos para que siguieran contribuyendo sin desmayo a que la obra que comenzaba con la colocación de la primera piedra fuera muy pronto una fortaleza con la terminación del Templo.

Aludió después el Dr. López Ortiz a la imperiosa necesidad de construir más templos en Vigo, y a propósito de ello dijo que abrigaba la esperanza de que muy pronto ha de ponerse la primera piedra de una gran basílica que se construirá en la ciudad.

El prelado bendijo finalmente los terrenos donde ha de elevarse el nuevo Templo parroquial.


CONSTRUCCIÓN

En el tiempo transcurrido desde la inauguración de la Parroquia hasta la bendición del nuevo Templo, el día 10 de Mayo de 1.959, se habían registrado 3.036 bautismos, 1.001 bodas y 922 defunciones, números que han ido creciendo año a año, en proporción al incremento de los feligreses.

En los primeros tiempos, y en torno a las fiestas de Mayo, se celebraba una velada festiva, consistente en representación teatral, declamación de poesías, cantos, etc., que se efectuaba en el salón del Colegio de las MM. Franciscanas en Los Llorones.

Uno de los primeros años de la década de 1.950, se proclamó a nivel universal el “Año Mariano”, y, en nuestra Diócesis, promovida por un famoso sacerdote irlandés, el Padre Peyton, se realizó la campaña del “Rosario en familia”,  bajo el lema “Familia que reza unida, permanece unida”. Se celebraron en nuestra Parroquia los actos finales, después del desarrollo de la misma durante una semana.

Cada X tiempo, 3-4 años, se celebraba a nivel diocesano la Santa Misión. En esencia consistía en una semana de profunda actividad catequética, dirigida por uno ó dos sacerdotes foráneos, con probadas dotes de elocuencia, estableciéndose grupos: jóvenes (chicas y chicos separadamente), señoras, caballeros, niños, etc., concluyendo cada día por la tarde con un sermón magistral para todos y rematando finalmente con las confesiones sacramentales el sábado y la misa multitudinaria del domingo.

Una forma de hacer Parroquia era la bendición de las casas. En efecto, a partir del lunes de Pascua, diariamente, mañana y tarde, con buen tiempo o temporal, se procedía a este rito, fatigoso y a la vez reconfortante, pues, aunque en algunos domicilios no se respiraba aceptación a este acto religioso, en la gran mayoría se esperaba con ilusión la visita, procurando que pudiesen estar en ella todos los miembros de la familia.

Es de destacar asimismo el emotivo acto que se celebraba los domingos siguientes al de Pascua de Resurrección al llevar la comunión a los enfermos procesionalmente  a primera hora de la mañana, acto que reunía a un buen número de feligreses, como asimismo la celebración de la procesión del Santísimo en la octava de la Fiesta del Corpus Christi, que recorría diversas calles de la Parroquia, profusamente engalanadas con alfombras, flores y altares.

Aparte de la devoción y cultos en honor de la Virgen, había dos fiestas que estaban muy ligadas a la Parroquia, por estar entronizadas en ella las imágenes de los respectivos santos. Se trata de San Cayetano y San Cristóbal.

La primera imagen de San Cristóbal que hubo en Vigo la trajo el Gremio de Transportistas a la Parroquia, en donde estuvo hasta hace pocos años. El día de la fiesta, 10 de Julio, se colocaba encima de un camión bellamente engalanado, labor que hacían los soldados destacados en el cuartel del Parque y Talleres de Automovilismo que existía en El Pino, a 100 metros de la Iglesia. Así iba a presidir la Misa y desfile de vehículos para su bendición.

Dentro del grupo masculino de jóvenes llegó a formarse un coro que intervenía en las misas solemnes de las fiestas más destacadas.

El día 13 de Mayo de 1.956, y con motivo de las primeras comuniones de los niños de la parroquia, tuvo lugar la primera Misa y  consagrado el Sagrario que habría de instalarse en el nuevo Templo.

Desde que se tuvo noticia de que se habría de construir un gran Templo-Santuario cundió el entusiasmo en todos los estamentos de la Parroquia y pronto quedó formada la Junta Pro-Templo, encargada de dar a conocer el proyecto, recabar ayudas y colaborar con el Párroco en lo que fuera menester. Hombres de la talla de Don Arturo de Juan, Don Eloy Mediero, Don Heliodoro Rodríguez, Don Ricardo Burguer Wagner, Don Serafín González Núñez, Don Ceferino Barbazán, Don Leopoldo Lorenzo, Don Florentino Calvo, Don Emilio Gómez, Don Jacinto Clavero, Don Jaime Pereira, Don Víctor Homen de Almeida, Don Hipólito Pérez, Don Fernando de Oliveira, Don Florencio Sánchez y tantos otros que en vida demostraron fehacientemente su cariño hacia Nuestra Señora, con la que seguro están disfrutando en el cielo.

Los que por proximidad pasábamos a diario delante de las obras podemos dar testimonio del intenso y minucioso trabajo que aquí se llevó a cabo, y en nuestra retina está la imagen de los canteros picando las piedras con cincel y martillo.

En el período de construcción del Templo, 8 años, siempre que el tiempo lo permitiera, pues no estaba cubierto y solamente crecían las paredes de piedra, los actos del 13 de Mayo se celebraban aquí. Se hacía una instalación provisional de electricidad y megafonía, se ponía una mesa para hacer de altar en donde se había de ubicar el Presbiterio, colocándose la imagen de la Virgen y los 20 bancos de que disponía la Iglesia Parroquial.

Era espectacular ver aquel solar tapiado rebosante de feligreses, sencillísimos confesionarios detrás de grupos de piedras y el fervor con que se seguían los actos: Rosario dirigido por algún monaguillo encima de una piedra, Santa Misa, Exposición del Santísimo, Predicación, etc., hasta la salida de la Procesión, que posteriormente se recogía en la Iglesia Parroquial.

Se hizo una propuesta para costear las obras de construcción consistente en pagar el importe de una piedra, cuyo valor se fijó en 50 Ptas. (de las de entonces), bajo el sugestivo título de “Suenan las Campanas”. Todas las familias de la Parroquia contribuyeron con sus aportaciones, según sus posibilidades, de ahí que todos sintamos como nuestra esta Casa, pues parte de nuestros dineros está en las piedras que la forma.

Los segundos domingos de cada mes, previa autorización del Sr. Obispo y de los Sres. Párrocos respectivos, se hacía una colecta extraordinaria en las Parroquias de Vigo para costear las obras. Por este motivo, se puede asimismo afirmar que el Santuario de Nª Sª de Fátima de Vigo es de los feligreses y devotos de la Virgen en esta ciudad.


BENDICIÓN Y APERTURA

 

Nuevamente recurrimos a la Hoja Parroquial “Luces”, que informa de los actos previos y los del propio día de la bendición del nuevo Templo el 10 de Mayo de 1.959:

“Amanecer de jornadas de fervor mariano se están sucediendo esta semana en el Templo levantado en Vigo, en El Pino, en honor de la Santísima Virgen de Fátima. Al romper el día, de cada uno de los de esta semana, grupos de fieles se concentran en torno a cualquiera de los párrocos vigueses y, presididos por la cruz parroquial con ciriales marchan infatigablemente por calles y plazas de cara al templo vigués de Nuestra Señora de Fátima.

Ni el madrugón, ni la temperatura, ni la incomodidad del recorrido arredra a nadie; todos caminan sin desmayo entonando himnos de amor y alabanza a María, nuestra Divina Madre. Un preludio de cantos y trinos de los pajarillos que tienen por morada la torre del Templo de Fátima, acoge a los peregrinos madrugadores y luego se unen a ellos en sus ofrendas y sacrificios, como primicias de ejemplar lección de amor a la Reina Celestial.

Y llegó el gran día que se puede calificar como de verdadero acontecimiento espiritual, precedido ya por la gran asistencia de fieles a los actos de la Novena.

Este día 10 de Mayo de 1.959, con la asistencia de las principales Autoridades de la ciudad, Representaciones de Organismos oficiales, Asociaciones religiosas y de Apostolado y numerosísimo público, el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la Diócesis, Fray José López Ortiz, procedió a la bendición del nuevo Templo, a las 11 de la mañana, celebrando a continuación la Santa Misa. Actuaron de Padrinos de esta ceremonia el Ilmo. Sr. Alcalde de la Ciudad Don Tomás Pérez Lorente y su esposa, Doña Marina Quirós Mateo.

 

Llegada del Prelado

En el citado templo parroquial fue recibida la primera autoridad eclesiástica de la Diócesis, al que acompañaba el Vicario General del Obispado y el Chantre de la catedral tudense, doctores don Antonio Albares y monseñor Casas Villanueva. El recibimiento fue efectuado por el clero parroquial, presidido por el Párroco, con cruz alzada y ciriales, padrinos de la ceremonia, Excmo. Sr. Don Tomás Pérez Lorente, Alcalde de la ciudad, y su distinguida esposa, doña Marina Quirós, Autoridades civiles y militares y representaciones. También se hallaban presentes representaciones de las cuatro ramas de Acción Católica de todos los centros de la ciudad con sus respectivas banderas, Congregaciones religiosas y Colegios de la ciudad. Al descender del coche el Prelado, voltearon las campanas del nuevo Templo, ejecutando la banda municipal la Marcha de Infantes.

 

Bendición del nuevo Templo

Una vez en la nueva iglesia la comitiva, fueron cerradas las puertas y el Prelado procedió a su bendición litúrgica. Concluida la ceremonia, fueron abiertas de nuevo las puertas, penetrando en el recinto una ingente muchedumbre, que abarrotaba materialmente el amplio Templo.

En el presbiterio ocupó lugar preferente el Excmo. y Rvdmo.  Sr. Obispo, acompañado de los señores Albares y Casas Villanueva. En frente había Representaciones de las Órdenes religiosas y Clero regular, apareciendo en lugar destacado el Alcalde de la ciudad, señor Pérez Lorente y su distinguida esposa, padrinos de la ceremonia. Desde el coro, la Coral Casablanca se encargó de la parte musical.

El Prelado ofició en la Misa en la que, después del Evangelio, pronunció una sentida plática, recordando que él había bendecido la primera piedra del Templo que ahora se abría al culto y dedicando frases muy cariñosas y laudatorias a los feligreses de la parroquia por su ejemplar y entusiasta labor encaminada a ofrecer a la Santísima Virgen un Templo tan hermoso.

Terminado el acto, el Párroco, señor Otero, dirigió unas palabras de gratitud a las Autoridades, Comisiones y Representaciones asistentes al acto.

 

Consagración de los niños vigueses a la Santísima Virgen

Como estaba anunciado, a las cinco de la tarde, el nuevo Templo se llenó completamente de niños vigueses, portando todos ellos una flor simbólica, la que, después del acto de bendición y consagración a la Virgen, fueron ofreciendo a la Virgencita Blanca, en emotiva y brillante ofrenda.”

El día 13, las Misas se vieron concurridísimas de fieles, siendo la Misa de enfermos verdaderamente emotiva, culminando este día con la procesión de antorchas, a la que concurrieron miles de devotos que, a su conclusión, despidieron a la Virgen con el canto de la Salve y el flamear de pañuelos.

 

ACONTECIMIENTOS VIVIDOS EN EL NUEVO TEMPLO

A partir de la memorable fecha del 10 de Mayo de 1.959, todos los cultos de la Parroquia pasaron a celebrarse en el nuevo Templo, a pesar de sus múltiples carencias (Presbiterio, bancos, lámparas, megafonía, etc., etc.), que, poco a poco, como iremos viendo, y sobre la base de una fe inmensa por parte de todos, se fueron cubriendo en el transcurso del tiempo.

Un año se ha cumplido de la bendición solemne por Fray José López Ortiz, Obispo de la Diócesis, del Templo que Vigo ha levantado en su barriada de El Pino, bajo la advocación de Nª Sª de Fátima.

Un deseo unánime brota del corazón de los peregrinos al benjamín de los Templos parroquiales vigueses: es el ver ultimada la Casa de Dios, de una manera digna y espléndida. Este deseo ha de ser tangible realidad como lo es felizmente lo que parecía tan difícil de lograr: un Templo parroquial digno de Vigo. Por ello nuestro recuerdo al quehacer de todos para aportar los medios suficientes para que a este precioso Templo no siga faltándole el sagrario, el comulgatorio, la decoración final, lámparas, etc. Proponemos que cada familia viguesa tome como suyo lo que falta, en loable pugna de perpetuar en el cielo el sacrificio que en la vida supo ofrecerle y que allá sea benignamente aceptado por la Madre de Jesús como prenda de garantía de salvación eterna para todos aquellos que con sus oraciones, sus sacrificios, sus súplicas, sus sufrimientos o sus limosnas contribuyeron a levantar, ante la admiración de los que nos mostrábamos convencidos de que no encontraríamos los medios económicos necesarios y, sin embargo, ha sido voluntad del Cielo que en este altozano de Vigo la Reina de los Ángeles tuviese su sede”.

El día 12 de Marzo de 1.960, el nuevo Templo es sede por primera vez de la Administración de Órdenes Sagradas por parte del Sr. Obispo a nuevos Sacerdotes, Diáconos y Subdiáconos. Informaba del acto la prensa local en los siguientes términos:

“En el Templo parroquial de Nuestra Señora del Rosario de Fátima se celebró en la mañana de ayer un solemne acto con motivo de ser conferidas, por primera vez en este nuevo Templo y parroquia, Órdenes sagradas por el Excmo.  y Rvdmo. Sr. Obispo de Tuy-Vigo, Dr. Fray José López Ortiz, a un grupo de seminaristas, procedentes de sendos seminarios de la Diócesis.

Recibieron las de Presbítero, Don Manuel Núñez Gestoso, primer alumno del Seminario Mayor San José de Vigo, y don Jesús Fernández Rodríguez, que había terminado en Tuy la carrera eclesiástica en el pasado curso y hubo de esperar un año para ser ordenado, por la corta edad que entonces tenía.

También recibieron Órdenes menores siete Diáconos y un Subdiácono.  Una vez conferidas éstas, de acuerdo con el rito y ceremonial correspondiente, seguidos por los fieles de acuerdo con la explicación y por rituales que habían sido facilitados por el Párroco para este servicio religioso, continuó la Misa, simultaneada con el Prelado por los dos Presbíteros.

Dato curioso a destacar en este año es la Administración del Sacramento de la Confirmación por parte del Sr. Obispo los día 1º, 2 y 3 de marzo, a un total de  850 niños y niñas  de la Parroquia. Y asimismo dejar constancia de la visita realizada por el Rvdmo. Sr. Antonio Ribieri, Nuncio de Su Santidad en España.

A los Rosarios de la Aurora que cada mañana salieron de las distintas parroquias de la ciudad han acudido numerosos fieles de aquellas feligresías, impregnando el ambiente mañanero de plegarias y cantos a la Señora. De este Templo también salió el Rosario a las seis y media de la mañana, participando en este acto mariano muchos vecinos del barrio de El Pino enfervorizados por las exhortaciones del predicador de la novena.

El domingo día 13 el Templo se vio totalmente abarrotado ya desde las primeras horas de la mañana, para asistir a las Misas que continuadamente se fueron celebrando y que concluyeron a las 12 en la que sesenta niños recibieron su Primera Comunión. Se rezó sin interrupción el Santo Rosario ante la venerada imagen, terminando como es habitual con la magna procesión penitencial por las calles de la Parroquia, a la que asistieron, como también ya va siendo costumbre, miles de devotos de Nuestra Señora.

 

DESAGRAVIO

En la noche del 24 de Febrero de 1.961 unos desalmados, violentando la puerta lateral, penetraron en nuestra Iglesia, destrozando dos cepillos y llevándose unas pocas monedas: no encontraron más.

No contentos con esto, a la noche siguiente, del sábado al domingo, día 25, volvieron y, después de hacer un boquete en las paredes provisionales de ladrillo del baptisterio, penetraron por la puerta de éste en el Templo. Destrozaron la puerta del armario de la sacristía, y de él se llevaron cuatro cálices, tres copones, un lavabo con su jarra, un par de vinajeras, un par de candelabros, una cajita con el viril, un porta-viáticos, la anforita de la extremaunción y un rosario, todos estos objetos de plata.

Pero el acto más horrendo fue la profanación del Sagrario. Los sacrílegos se han llevado las Sagradas Formas, habiendo dejado una en el suelo.

Este hecho consternó a los buenos feligreses de esta parroquia y a la ciudad de Vigo. Se organizaron en este mismo día actos de desagravio al Señor y a la Virgen de Fátima. El solemnísimo de las siete y media de la tarde fue presidido por el Sr. Obispo y Autoridades de la ciudad, con asistencia de numerosísimos fieles. En el Presbiterio, además de las Autoridades, se hallaban los Párrocos de la ciudad, los Superiores de las Casas de Religiosos y otros muchos sacerdotes. Se rezó el Santo Rosario y preces de desagravio ante el Santísimo expuesto. El Sr. Obispo, en una hermosa plática, exhortó a los asistentes a reparar a Cristo de tal injuria y a pedir por los infelices profanadores, para que no mueran en pecado. Por último, el Párroco hizo la reserva del Santísimo. En días sucesivos se hicieron actos de reparación.

Con estos acontecimientos de trasfondo, tuvieron especial relevancia los actos de la Novena y Fiesta del mes de Mayo siguiente. Durante los días de la Novena nutridas representaciones de feligreses se acercaban diariamente con el Rosario de la Aurora de las Parroquias de la ciudad, alabando y reparando así al Señor y a Nuestra Madre en las primeras horas del día.

Entre los actos celebrados cabe destacar la solemne vigilia, a puertas abiertas, que celebró la Adoración Nocturna, la Misa celebrada especialmente para los enfermos e impedidos y las Primeras Comuniones de los niños y niñas de la Parroquia, administradas por el Sr. Obispo.

Desde las primeras horas de la mañana del día 13 de Mayo, el Templo parroquial se vio repleto de fieles y durante todo el día sin interrupción (salvo el tiempo de duración de las Misas) se rezó el Santo Rosario ante la imagen de la Santísima Virgen, que a última hora recorrió procesionalmente las calles de la Parroquia en una gran manifestación pública de amor de los feligreses hacia su Patrona, expresada en el canto final de la Salve de despedida con el flamear de los pañuelos.

A comienzos del año 1.962, unos niños que estaban jugando en un campo próximo a los Llorones encontraron enterrados los vasos sagrados que meses antes habían sido robados del Templo parroquial. Les faltó tiempo para ir a comunicárselo al Párroco, quien puso el hecho en conocimiento de la Policía.

 

CONTINÚAN LAS OBRAS

En este mismo año de 1962 el Ayuntamiento de la ciudad pone en marcha las obras de ensanchamiento de las calles del barrio de El Pino, con su pavimentación correspondiente, lo que obliga a hacer frente a otros nuevos e importantes gastos, como han sido hacer el muro de contención y las escalinatas de acceso al Templo, y al año siguiente, siguiendo la normativa emanada del Concilio Vaticano II es necesaria la reinstalación del altar mayor para poder oficiar la Santa Misa de cara al pueblo, a la vez que colocar los ambones en el Presbiterio.

Por su sencillez y ejemplaridad transcribimos aquí el titular “Las Obras del Templo” publicado en la Hoja parroquial “Luces” del 6 de Noviembre de 1.966:

“El pasado domingo, día 30 de Octubre, se celebraron los cultos en el Templo con parte del pavimento ya colocado. A todos ha gustado cómo va quedando nuestro Templo-Santuario  de la Virgen de Fátima.

También ya se van recogiendo las limosnas-sacrificio. Estas ayudas son las que agradan al Señor y a la Madre.

Un amante de la Virgen Blanca entregó un sobre con 500 Ptas. diciendo: “El tabaco, el fútbol y el cine del mes de Octubre”. ¡Qué hermoso sacrificio¡

¿Verdad que esto mismo podían hacer otros muchos feligreses y devotos de la Virgen de Fátima? Este desprendimiento no hace mella en el presupuesto familiar; al contrario, atrae las bendiciones del cielo sobre todos y cada uno de los miembros del hogar.

En vísperas de las celebraciones del mes de Mayo de 1.967, en que se conmemoraba el 50º Aniversario de las apariciones de Nª Sª en la Cova de Iría, se hacían realidad los remates de importantes obras en el Templo, cuales fueron la re-instalación del altar mayor cara al pueblo y la entronización de las imágenes del Sagrado Corazón y San Antonio, y se solicitaba la colaboración , consistente entonces en la realización del retablo de mosaico en el trono de la Virgen y las vidrieras del altar mayor.

Con ocasión de cumplirse los 21 años de la creación de la Parroquia, -“mayoría de edad”-, se publicaba el siguiente editorial, bajo el mismo título:

“Ya han pasado 21 años desde que ha sido creada nuestra Parroquia, bajo la advocación de Nª Sª del Rosario de Fátima. Veintiún años, día por día, honrando a la Virgen Blanca, asequible como una madre, bella como una aparición; veintiún años postrados ante Ella para pedir con singular fervor su intercesión ante Jesús, a favor de esta familia parroquial.

La Junta Pro-Templo hace un llamamiento a todos para que en este vigésimo primer aniversario tengamos una muestra de cariño especial con la Señora: La cortina que respalda la venerada imagen está deteriorada; ha llegado ya el momento de sustituirla por algo definitivo y más decoroso. Se trata de hacer el retablo que enmarque la imagen en un artístico mosaico. El gran artista Santiago Padrós, que ha realizado maravillosos trabajos, tales como la decoración de la Basílica del Valle de los Caídos, se encargará de esta obra tan apremiante.

En el mes de Julio concluyó la colocación del espléndido mosaico que jalona el trono de la imagen de la Santísima Virgen de Fátima.

En el mosaico de nuestro Templo, Padrós trató de sintetizar el misterio de las apariciones de Fátima. En efecto, el centro del mosaico es la encina sobre la que se apareció la Virgen. En el centro del árbol, la imagen de la Virgen que es centro de numerosas peregrinaciones desde su llegada a la Parroquia. La encina se ilumina con haces de luz que la irradian. En la parte superior, la danza del sol, ocurrida durante la aparición de Octubre de 1.917, apreciándose cómo van desapareciendo por el horizonte los nubarrones negros de la tormenta. El fondo general del mosaico son los campos de Cova de Iría, y como telón de fondo los montes. Ocupa lugar destacado la figura del ángel, que preparó a los pastorcitos para el encuentro con la Virgen. En un ángulo inferior, unas ovejas pastando y en el otro ángulo los pastorcitos, contemplando las apariciones.

El 15 de Noviembre del año 1970, el Sr. Obispo, Don José Delicado Baeza, crea entre otras las parroquias de María Madre del Buen Pastor (PP.Capuchinos) y San Pablo, hasta entonces pertenecientes a la Parroquia de Nª Sª de Fátima, debido sobre todo al extraordinario incremento de la población en las zonas que abarcarán dichas Comunidades Parroquiales. En sentido editorial, el Párroco, Don José Otero, se dirige a los hasta ahora sus feligreses, con palabras de profundo agradecimiento por el apoyo que le han prestado, reiterándose servidor suyo en cuanto pueda ayudarles, animándoles en prestar su apoyo a los nuevos Párrocos e invitándoles a mantener y acrecentar su devoción a nuestra Patrona.

Según se  refería en la Hoja Parroquial “Fátima”, se hacía un cálculo sobre la cantidad de gente que habrían visitado nuestro Templo en el año 1.987, llegándose a la cifra de 1.000.000 de  personas. Para ello, se tomaba como base el número de comuniones que se habían administrado a lo largo del año, en torno a las 100.000 y con la consideración de ser esta cifra el 10% del total de los feligreses que asisten regularmente a la Santa Misa.

La prensa local publicaba en Agosto de 1.990 que la Parroquia de Fátima tenía un total de 15.000 feligreses, siendo su Templo uno de los más concurridos de Vigo. Citaba que en el año anterior se habían celebrado 63 bodas y 120 bautizos y se habían registrado 40 defunciones. Las actividades más importantes de la Parroquia, además del funcionamiento de diversas Asociaciones, era las catequesis de niños y jóvenes, y hacía especial mención del periódico parroquial, con una tirada superior a los mil ejemplares mensuales, cuyo objetivo es “acompañar y promover el crecimiento de la fe del cristiano durante toda la vida, ya que una minoría de edad cristiana y eclesial no es capaz de soportar los avatares de una sociedad crecientemente secularizada al ritmo que marca el tiempo”.

En Febrero de 1.993 quedaba instalado el reloj en la torre de la Iglesia. La prensa local se hacía eco del acontecimiento en los siguientes términos:

“Fulgencio Pagán es un orgulloso relojero, gran conocedor de lo que se tiene entre manos y continuador del oficio. No en vano, recuerda el interesado, ha instalado ya una docena de grandes carillones por toda Galicia, el último de ellos en el consistorio de A Guarda. El de Fátima es el último, por ahora, y uno de los encargos que más ilusión le ha hecho.

El reloj de la torre de Fátima sonará como un carillón, pero no lo será: la mecánica estará a la altura de los tiempos, sustituyendo campanas y resortes por cintas grabadas y tecnología punta. Precisamente, dice Fulgencio Pagán, ha sido lo más difícil de todo el proyecto conseguir un sonido en nada diferente al de otros relojes de carillón. Para ello, explica, ha sido necesario un esfuerzo suplementario en la grabación, realizada en cinta. A estas alturas, explica el propio Pagán, es imposible pensar en instalar un carillón con su juego de campanas en un edificio. Lo que hay que hacer, y en esas estamos, es encontrar un sonido que sea lo más fiel al original, aprovechando los grandes avances de la tecnología digital.

Por lo pronto, lo más visible del reloj, una esfera de más de un metro de diámetro, ya ha sido colocada donde corresponde: en  una de las zonas más visibles de la iglesia, aunque por el momento más apagado, a la espera de los últimos retoques con los sones escogidos por la Parroquia, todos de un lógico carácter religioso.

El 10 de Diciembre de 1.994 recibimos en la Parroquia la imagen de la Virgen Peregrina venida desde Cova de Iria y que permaneció con nosotros hasta el día 13. Se llevaron a cabo multitud de actos en su honor: ofrenda de los niños en sus cartas, Misas, Rosarios, Procesiones y Vigilias Eucarísticas, en un ambiente extraordinario, al que, sin duda, contribuyó el buen tiempo meteorológico que nos acompañó. La asistencia  a todos estos actos fue numerosísima, y de ellos se hicieron eco diversas publicaciones de la prensa local.

Profunda conmoción causó en Vigo el fallecimiento en Zaragoza del sacerdote Don Jesús Polo Carrasco, oriundo de esta Parroquia, en donde vive parte de su familia, y a donde regularmente venía, aprovechando sus vacaciones de Navidad.  En otro tiempo, como Rector del Seminario Mayor de la Diócesis, fue el formador de numerosos seminaristas, algunos de esta Parroquia, y que hoy ejercen su ministerio sacerdotal, y que concelebraron la Santa Misa de exequias.  El Templo parroquial se vio pequeño para recibir al numeroso grupo de fieles que quiso rendirle homenaje ante sus restos mortales y en la misa de réquiem celebrada por su eterno descanso.

La Hoja Parroquial “Fátima” le expresó su homenaje en el número correspondiente al mes de Agosto de 1.996.


BODAS DE ORO DE LA PARROQUIA

Como preparación para las Bodas de Oro de la Parroquia, que tendrían lugar en el mes de Mayo de 1.998, se formó una Comisión Organizadora del Cincuentenario. Transcribimos el escrito que fue remitido a todos los feligreses:

Nuestra Parroquia de Fátima celebra el próximo mes de Mayo el CINCUENTENARIO de su creación, habiendo recibido ya como primer “regalo” la proclamación de nuestra Iglesia como Santuario Mariano Diocesano, con las prerrogativas que ello conlleva.

Queremos resaltar este Aniversario en toda su importancia, proyectando una serie de actividades en las que participen de manera efectiva los miembros de la Parroquia que así lo deseen; vaya por delante la cordial invitación para que tú te animes.

Como prólogo de estos actos, el próximo día 20 de Diciembre, depositaremos en la Iglesia Parroquial los restos mortales de quien fue su fundador y primer Párroco, Don José Otero Lorenzo, de feliz memoria.

Atendiendo a la solicitud del Párroco, la Secretaría de Estado del Vaticano, enviaba el siguiente escrito:

“Su Santidad Juan Pablo II saluda con afecto a la comunidad de la Parroquia “Nuestra Señora de Fátima”, de Vigo, con motivo de su 50º aniversario de fundación, y se une a su acción de gracias al Señor por los abundantes frutos de vida cristiana alcanzados durante estos años.

Asimismo, exhorta a todos los parroquianos a que prosigan acudiendo asiduamente a la casa de Dios para encontrarse fraternalmente con los hermanos y construir así una verdadera comunidad cristiana, alimentada con la participación en la Eucaristía y la recepción de los sacramentos, instruida por la Palabra de Dios y vivificada por la oración asidua.

Con estos sentimientos y deseos, el Santo Padre invoca la maternal protección de la Virgen María, Nuestra Señora de Fátima, sobre los pastores y feligreses de esa Parroquia, a la vez que les imparte complacido la implorada Bendición Apostólica.”

Además de la exhaustiva información sobre todos estos actos –que en su mayor parte SÍ se llevaron a cabo- que se reflejaba en las Hojas mensuales de “Fátima”, puntualmente la prensa local se fue haciendo eco de los mismos. Como muestra, transcribimos la  siguiente crónica:

“Fátima inició ayer, día 20 de Diciembre los actos de su Cincuentenario con el traslado de los restos de su primer Párroco, Don José Otero, de Aldán, a un sepulcro ubicado en el interior del Templo, durante una Misa concelebrada por el Obispo emérito, Don José Cerviño, y los sacerdotes que fueron Coadjutores de la Parroquia.

Al final de la Eucaristía, los sacerdotes llevaron los restos mortales del primer Párroco de Nª Sª de Fátima a un sepulcro ubicado en el interior del Templo. Tras la bendición, el sepulcro fue cubierto con una placa de bronce donde estaba inscrito su nombre.

El pasado mes de Septiembre, el Obispo de la Diócesis de Tuy-Vigo otorgó a la Parroquia de Fátima la condición de Santuario, con las indulgencias y prerrogativas que conlleva.

La Iglesia que honra a la Virgen de Fátima se comenzó a construir en 1.951. Hasta entonces, Don José Otero desarrolló su labor parroquial en el Templo ubicado en la calle de El Pino.

Don José Otero llegó a la Parroquia de Nª Sª de Fátima desde Trasmañó, donde fue destinado después de ordenarse sacerdote.

Actualmente la Parroquia cuenta con cerca de 20.000 feligreses. Fátima, el Templo mariano más grande de la Diócesis, organiza en Mayo la procesión en honor a la Virgen, la segunda más concurrida de la ciudad.”

El día 4 de Mayo, coincidiendo con el comienzo de la Novena a la Santísima Virgen, el Sr. Obispo inauguró la emisora de radio parroquial, denominada desde entonces “La Voz de Fátima”, y el 13 de Mayo del año 2.002, se pone en marcha la emisora de televisión parroquial “Tele Fátima”.